En 1984, en el campo de refugiados de Nasir Bagh, en la frontera con Pakistán, Steve McCurry toma el retrato de una joven afgana, huérfana en un pueblo bombardeado por los soviéticos.
El encuentro sólo dura un cuarto de hora, no le pide su nombre, apunta sólo la edad: doce años.
Pero la imagen, publicada en el "National Geographic" en junio de 1985, va a vivir su propia vida.
Reproducida decenas de veces en diversas revistas, esos ojos verdes van a volverse los de todos los niños de la guerra, en Afganistán o donde sea.
McCurry intentará encontrar a la niña, tras una búsqueda de dieciohco años, llena de rumores que la convierten en un símbolo: se dice que es modelo, profesora de inglés de la familia de Bin Laden y buscada por la CIA.
Se llama Sharbat Gula, tiene treinta años, tres niños y una existencia en medio de guerras sucesivas.
El segundo retrato es más problemático.
Hace falta verificar que los ojos verdes de Sharbat eran los mismos que los del primer retrato.
Todos los medios han sido utilizados para este fin: un método de "reconocimiento de las características faciales", empleado por el FBI, luego un programa informático que permite identificar las personas buscadas en los aeropuertos americanos y por fin un análisis científico de los iris.
"Al 100 % es ella".
Entonces, la imagen tiene derecho a la palabra.
Cuenta que su burka, el velo integral de las mujeres afganas, está presente en su vida, que la paz que los talibanes aportaron a este país sin ley y los bombardeos americanos la han entristecido.
3 comentarios:
Los ojos de la niña, representan a una persona de 12 años, que a pesar de sufrir una guerra, tiene esa facilidad que tienen todos los niños y niñas... olvidar por unos momentos las tristezas, y con una sonrisa o mirada, transmitirnos la alegria. En este caso, con la mirada...
Años más tarde, vemos que esa mirada, se ha apagado un poco (aunque sigue manteniendo un encanto); puede que sea, porque todo lo que ha podido ver durante estos años, no haya sido lo mejor para una niña, una jóven,... o una persona...
Solo me sale en estos momentos, pensar en tanta gente que sufre una guerra, un conflicto,..., La vida es lo único que tenemos, y de ahí construimos... construyamos un mundo mejor... un mundo un poco mejor de lo que lo hemos encontrado. Y que ninguna mirada se apague por lo que ve... sino que se enciendan muchas sonrisas.
Josu!
Impresionan esos ojos tan abiertos, verdad? No me parecen los de una niña cualquiera. Para su corta edad han tenido que ver cosas que a nadie le gustaría ver nunca, y seguro que hasta se han acostumbrado a verlas, que es peor. Me parece que está retando a la cámara, no se porque. Quiza esté pensando ¿dónde estaba este hombre occidental mientras yo huia de la muerte? De todas formas, como dice Josu, son unos ojos que mantienen la luz de una niña.
Los ojos de la mujer han perdido esa expresión que reta a la cámara, sólo se han acostumbrado a la vida, y parecen resignados con su destino. Son unos ojos que se ven sometidos a un burka que merma su visión del mundo y sus derechos como persona. Pero hay que acostumbrarse, porque es lo que toca cuando tu subsistencia depende de un marido que comulga con las ideas de los talibanes, cuando, aunque no comulgue con los talibanes, la presión social puede sobre la razón.
Y para colmo llegan los americanos a "ayudar" al pueblo afgano. Que viva el altruismo de esa nación!!
y que viva la pasividad, tolerancia y peloteo del resto de las naciones del "primer mundo" con los EEUU!!
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