miércoles, septiembre 22, 2010

Experiencia Azkarrak en Asis!




Lo prometido es deuda, empezamos con los testimonios de las experiencias que hemos tenido este verano en Argizai. empezamos con la experiencia de las azkarrak en Asis, ekerrik asko
Sandra por tu testimonio.

"Estábamos todos emocionadísimos desde el primer momento en el que montamos al autobús hacia Madrid. Antes de lo que esperábamos, llegamos a Roma. Cuando llegamos era de noche, y en el albergue de roma nos estaban esperando Elorrio, Kilimusi y Eskubeltz. Al día siguiente nos tocó lo más esperado por nosotras, patear roma. Creo que hablo en nombre de todos mis compañeros cuando digo que nos enamoramos de esa ciudad. Pasaron unos días así, de turismo, cosa que nos encantó. Cuando llegó el momento de coger el tren a Asís llegaron nuestras caras largas. "¿Podemos quedarnos aquí?" "No me quiero ir"...
Cuando llegamos a Asís, empezamos a hacernos fotos con el cartelito que había en la estación, fue muy gracioso, porque parecíamos guiris emocionados. Luego llegamos al convento de las monjas Franciscanas. Todas mirábamos a todos lados algo asustadas. Nuestros queridos padres nos habían metido miedo en el cuerpo. " Sandra, hija, que eso no va a ser como te imaginas, no vas a ir de compritas por roma y con tu cámara al cuello, vas allí para aprender cosas nuevas y ver otras cosas diferentes. No vas a poder salir de fiesta ni maquillarte como a ti te gusta. Seguro que quieres ir?"- " Que si ,ama" Pero fue totalmente distinto y en cuanto pasó el primer día, ya no estábamos asustadas.
Aprendimos muchísimo de la manera de vivir de las monjas, gracias a las otoitzas(que yo creía que se me iban a hacer mucho más pesadas) conocí muchísimo mejor a mis compañeros y a mis monitores, pero sobretodo a Francisco. Creo que de nuevo puedo hablar por mis compañeros diciendo que el estar en Asís, pisar todo lo que el pisó, hizo que nos interesáramos mucho mas por el y que pusiéramos más empeño en todas las actividades.

Llegó el final de nuestros días en Asís. Entonces, curiosamente, se repitió la escena que habíamos vivido el ultimo día en roma. Empezamos a entristecernos al ver que nuestro viaje empezaba a llegar a su fin y que nos iban a separar de aquellas señoras que nos atiborraban a comida y que nos trataban tan bien. A las señoras que nos recordaban a nuestras abuelitas y que tanto nos habían enseñado en pocos días.

Entonces nos fuimos a Foligno. Era un pueblo, con algunos sitios e iglesias que visitar y con un albergue que tenía unos techos curiosísimos. descansamos un par de días con grupos y monitores distintos y creo que también pude conocerles bien. También tuvimos el esperadísimo encuentro con los grupos Italianos. Al principio nos llamaron la atención por como iban vestidos y por como tenían su campamento. Pero después de hacer un par de juegos con ellos nos dimos cuenta de que nos parecíamos mucho a ellos, de que éramos casi iguales, que defendíamos y queríamos lo mismo.(El momento del intercambio de pañoletas fue una de las cosas que más me gustó)

Cuando nos marchamos de Foligno, volvimos a Roma. Fundimos nuestras últimas pelas en recuerdos para nuestros familiares y para nosotros mismos. Fue echar un pequeño vistazo a nuestro sitio de roma favorito y hacer compras de última hora. También creo que tuvimos un momento muy especial para nosotros. Amaia, se iba a marchar a Argentina y queríamos que aparte de recuerdos con nosotros en Italia, se llevara también un pedacito de cada nosotros. Entonces, como locos, empezamos a escribirle cartas y chorradas en una bandera. No teníamos dinero para regalarle nada mas, lo sé, nos quedó un poco cutrillo pero creo que Amaia se acordará de nosotr@s. A la hora de la cena se lo dimos. se moría de vergüenza, y estuvo muy bien. Además, también metimos a nuestros otros dos monitores en una habitación ( Jon eta Janire) y les dijimos todo lo que nos habían enseñado , todo lo que significaban para nosotros. Hubo alguna que otra lagrimilla, no solo por lo que les dijimos, sino porque nuestro viaje ya llegaba a su fin.
Minutos después, llegaron las doce, y todo el mundo me felicitó mis dieciséis años. Me gustó mucho y ví que toda la gente que habíamos conocido allí, merecía muchísimo la pena. Nos levantamos a las 5 de la mañana. Fue lo que menos me gustó. Todo el día metidos en aeropuertos, aviones y autobuses. Cuando nos reunimos en el aeropuerto de Barajas todos los grupos, cantamos un montón de canciones que habíamos estado cantando aquellos días, como el famoso " Papaparibira" y el Zorionak zuri a Vanesa. Una señora que hablaba al lado nuestro por teléfono decía "Ahora voy para allá, pero espera, que hay unos eskaut montando escándalo en el aeropuerto", fue muy divertido aunque el momento en el que cantamos el agur eskaut y nos tuvimos que despedir de nuestros compañeros en el autobús según íbamos parando en nuestros pueblecillos...fue triste. No nos creíamos que todo se terminara ya.

Argizai llegó a Galdakao agotado. No teníamos ganas ni para contarles a nuestros padres todo lo que habíamos vivido. Que esperarán a la mañana siguiente. En definitiva, creo que todos llevamos un pedacito de nuestra experiencia en Italia con nosotros, que todos nos hemos quedado con esas personas que hemos conocido allí y con nuestros monitores."

4 comentarios:

Janire dijo...

Eskerrik asko Sandra una vez mas, nadie puede explicar mejor que vosotras lo vivido alli!

Jonli dijo...

Gracias Sandra por compartir tu experiencia. Lo resumes muy bien, del miedo a la alegria, y despues a la pena por dejar aquello y a nuestros amigos/as, pero no te preocupes que me vas a ver dentro de poco, jejej. Es broma, pero en seguida empezamos a trabajr todos y todas juntas otra vez.

Maria dijo...

Eskerrik asko por compartir esta experiencia, que por cierto ya está colgada en le web del MSC...

Javi, consiliario dijo...

Tetimonio muy bonito. Este año, creo que podré tener la suerte de acompañar a azkarrak II y creo que va a ser una gozada poder contemplar vuestro proceso. Os quedan un montón de cosas maravillosas por descubrir, así lo espero y en ello nos empeñaremos. Eskerrik asko.